martes, 1 de noviembre de 2011

CONVALECIENTE




Ahora sigue el dolor de la convalecencia donde vivo recorriendo el interminable padecer del atardecer de los días que pasan uno detrás de otro sin responder a ninguno de los estímulos que día a día sufro, sin mirar atrás y sin pensar en el tiempo ya pasado.
Trabajo cada uno de los músculos que rodean la impersonal e impenetrable lesión que fondea cada uno de los estados del dolor que experimento.
Horas y más horas de inquietantes intentos de poner en funcionamiento una maquinaria que oxidada no quiere funcionar.
Frustración e impotencia de un ser que sin ser pesimista pide pista para volar con normalidad.
La lucha incesante de mi yo y un sinfín de sensaciones imprevistas que sin saber, no saben que jamás me rendiré.
Ahora despierto de un sueño de dolor fallido y me incorporo para no fallarme.
Ahora son solo sueños.
Ahora ya soy dueño de mi simpático sistema autónomo sin saber cómo controlarlo.
Ya mil intentos pesan en el tiempo.
Sorteo mi alma a ángeles y demonios y no me contestan.
Ahora seguiré persiguiendo mano a mano al dolor físico sin remordimientos ni estrecheces que condicionen la vida que por un mal pie quiero vivir.
Ahora quien quiera que pregunte.
Aquí sigue mi convalecencia.









JM.PASAL.

EHHHHHH

EHHHHHH

PROYECTO HOSPI

PROYECTO HOSPI